lunes, 2 de julio de 2012

¡Más café!

Desde que se demostró que el tabaco es bueno para la salud, todo el mundo ha dejado de fumar”, decía Woody Allen en El dormilón, su única película futurista. La predicción del cómico no va camino de cumplirse para el tabaco, pero tal vez sí para el café. Después de medio siglo de tabarra facultativa sobre los riesgos abominables que comporta ese brebaje, un estudio de Harvard con 400.000 personas, financiado por el Gobierno norteamericano y publicado el miércoles en el New England Jornal of Medicine, acaba de mostrar que el café alarga la vida. ¿Cómo es posible que los médicos te prohibieran el café al menor pestañeo de la presión sistólica y que ahora, de repente, te lo vayan a tener que recetar, o poco menos? Una razón técnica es que los beneficios del café se camuflaban hasta ahora bajo una hojarasca de trampas estadísticas. Los que toman café viven menos que los abstinentes, pero el culpable no es el café, sino la copa y el puro. Los aficionados al brebaje lo suelen ser también al tabaco, el alcohol y el chuletón, y tienden a ser alérgicos a toda fruta, verdura o aparato de gimnasia.
Cuando se descuentan los efectos perniciosos de todos esos hábitos, resulta que el café alarga la vida: un 10% en los hombres y un 15% en las mujeres. Hay que tomarlo con moderación. Los científicos sugieren dos cafés americanos al día, lo que no suena muy excitante. Y, de forma inesperada, da igual tomarlo normal o descafeinado. El café tiene un millar de compuestos, y sus efectos saludables no parecen deberse a la cafeína, sino a alguno de los otros.
El malditismo del café tiene también algo de manía histórica. Descubierto en Etiopía hace 1.200 años —gracias a una cabra propensa a experimentar con los estimulantes, según la leyenda—, el café se propagó por el mundo a la misma velocidad que su represión por las autoridades religiosas o de otro tipo. Un bebedizo que sabe bien, huele a gloria y despeja el ánimo se convierte de inmediato en un sospechoso, porque contradice el principio de que hemos venido a este mundo a sufrir. Pero nada teman los guardianes de la moral, que ahora vamos a tener que sufrir 10 años más. O dejar de tomarlo, como en El dormilón

Cafe para el cancer de piel?

Aumentar el número de tazas de café con cafeína podría reducir el riesgo de desarrollar la forma más común de cáncer de piel, el carcinoma de células basales, según un estudio publicado en Cancer Research. «Nuestros datos indican que cuanto más café con cafeína se consuma, menor será el riesgo de desarrollar carcinoma de células basales», señala Jiali Han, del Hospital Brigham and Women de la Harvard Medical School en Boston (EE.UU.).

Aunque Han señala que no recomendaría aumentar el consumo de café a raíz de estos datos, sí que señala que «nuestros resultados se suman el carcinoma de células basales a la larga lista de enfermedades en las que el riesgo se reduce con el aumento del consumo de café. Esta lista incluye enfermedades tan graves como la diabetes tipo 2 o la enfermedad de párkinson».

Con cafeína:

El equipo de Han analizó los datos de 112,897 participantes incluidos en un estudio epidemiológico realizado en EE.UU.; en total, 22.786 desarrollaron carcinoma de células basales durante los más de 20 años de seguimiento. Los investigadores observaron que había una relación inversa «entre el consumo de café y el riesgo de carcinoma de células basales». Además, el estudio mostró una asociación inversa entre la ingesta de cafeína de cualquier fuentes de alimentación (café, té, refrescos de cola y chocolate) y el riesgo de carcinoma de células basales. «Sin embargo, el consumo de café descafeinado no se asoció con un menor riesgo de carcinoma de células basales».

Para los autores del trabajo, estos resultados sugieren que la «cafeína del café es responsable de la disminución del riesgo de carcinoma de células basales». Estos resultados se complementan con otros trabajos realizados en ratones que mostraron que la cafeína puede bloquear la formación de tumores de piel.

El estudio también encontró que ni el consumo de café, ni la ingesta de cafeína se asociaba inversamente con las otras dos formas de cáncer de piel, el carcinoma de células escamosas y el melanoma, la forma más mortal de la enfermedad.

Tomado de:www.abc.es